viernes, 1 de julio de 2011

David Simon y Tremé























Han sido varios los correos que nos han pedido que hablemos de Tremé en este blog, y aprovechando esta circunstancia he decidido hablaros del cerebro que está detrás de esta serie de la HBO. Hablar de Tremé o de The Wire es hablar de David Simon, guionista que está detrás de ambas series y que también estuvo detrás de una serie que pasó un poco sin pena ni gloria por nuestras pantallas, llamada Generation Kill.

David Simon era periodista en Baltimore. No sé exactamente qué tipo de eventos cubría, pero en tras doce años en el periódico Baltimore Sun consiguió permiso para acompañar a los detectives de la brigada de homicidios durante todo un año. Esta experiencia cambiaría su vida. Junto con un detective de aquella brigada, Ed Burns, escribió un libraco de 1000 páginas llamado “Homicide. A year in the killing streets”. El libro fue un éxito de crítica, y la NBC hizo una serie. Simon participó en la serie, que duró siete temporadas, como guionista y productor de la misma. No obstante, la experiencia le dejó un sabor un tanto agridulce: eran demasiadas las cosas con las que él no estaba de acuerdo y a las que había tenido que ceder.



Mientras hacía esta serie, volvió a escribir un libro con Ed Burns, llamado esta vez “The Corner. A year in the life of an inner-city neighborhood”. El libro volvió a gustar a la crítica, y volvería a hacer una serie. Esta vez Simon quería retratar el submundo de las drogas en la ciudad de Baltimore (la cosa ya empieza a sonar a The Wire, ¿verdad?), así que fue a un barrio del centro de Baltimore y empezó a hacerse amigo de los drogadictos, viendo cómo sobrevivían a ese tipo de vida. The Corner fue realizada esta vez con la HBO, con la que Simon ha trabajado desde entonces, y en ella ya se ve claramente cuál va a ser el estilo del guionista. Fue un éxito, recibiendo tres Emmys, entre ellos el de mejor guionista de miniserie para Simon, y le sirvió para convencer a la HBO para hacer su siguiente proyecto: The Wire, de la cual ya hablamos en este blog.

Finalizada The Wire, la HBO lanzó una nueva serie de Simon, llamada Generation Kill, que hablaba sobre la guerra de Irak desde la perspectiva de un grupo de soldados adolescentes que apenas entendían las razones por las que estaban luchando. Y hace poco más de un año la HBO lanzó una serie un tanto complicada de ver: Tremé. Entiendo que sea una serie que guste a los críticos y/o a los seguidores de jazz, pero me cuesta creer que vaya a ser un éxito de audiencias. No obstante, la serie pasó la prueba de la primera temporada, está en la segunda, y la HBO ya ha confirmado una tercera.


¿Por qué digo que es una serie complicada? A ver cómo lo explico… Imaginad un guiri viendo una serie que se llama “Triana”, en la que salen coches de caballos, la feria de Sevilla, la rivalidad entre la Macarena y el Cristo del Gran Poder, o entre Betis y Sevilla, los preparativos del Rocío, y luego cameos de Falete, Joaquín Cortés y un larguísimo etcétera de personajes del flamenco y de la farándula en general. Se haría la picha un lío. Pues Nueva Orleans sería la Sevilla de Estados Unidos (pero sin sevillanos, gracias a Dios).

Sin hacer spoilers, voy a poner ejemplos de cosas que he tenido que buscar en la wikipedia para entender la serie. De entrada, el nombre de Tremé se debe a un barrio, Faubourg Tremé, en el que han vivido y siguen viviendo muchos de los músicos de Nueva Orleans. Otra cosa que tuve que buscar en internet porque se nombraba en varios episodios es la Second Line, una especie de séquito fúnebre compuesto por músicos que acompañan el féretro desde la casa hasta el cementerio. O los “indians”, personas que se disfrazan con trajes muy vistosos basados en el folklore indio americano durante el carnaval de Mardi Gras. Y así podríamos seguir, pero ya paro. Si véis la serie, ya os irán saliendo más dudas.


La acción comienza poco después del paso del huracán Katrina por la ciudad, justo cuando la gente empieza a volver para ver sus casas llenas de barro. Personalmente, cuando me enteré de que la serie iba a estar ambientada en este contexto, se me quitaron las ganas de verla. Pensé que iba a ser una serie facilona sobre supervivientes del tornado. Pero David Simon fue capaz de evitar esta trampa o tentación, como queramos llamarla, y ha hecho una serie que no trata sobre gente que lucha por sobrevivir a Katrina, sino sobre gente que ya estaba luchando por sobrevivir antes de que llegara el huracán.

Los guiones de Simon carecen de trucos. Las putas hablan como putas, los traficantes de drogas hablan como traficantes de drogas y, cuando no lo hacen, queda claro que son una excepción a la norma (como es el caso de Stringer Bell en The Wire). Los personajes no son buenos o malos: son complejos, pero complejos de la hostia, cada capítulo más. Como debe ser. Y en el caso de Tremé hay dos personajes más: el jazz y la ciudad de Nueva Orleans. Al igual que hizo en The Corner y en The Wire, queda claro que la acción no es en una ciudad norteamericana cualquiera, sino una muy concreta. En el caso de Tremé se trata, como ya hemos dicho, de Nueva Orleans, una ciudad complejísima que hemos visto retratada en multitud de ocasiones en el cine como la capital del vudú. Simon nos la retrata aquí como la capital del jazz, en clara crisis por el huracán, una ciudad con una identidad exclusiva: sólo Nueva Orleans puede ser como Nueva Orleans, y el hecho de que sea una ciudad pobre constituye precisamente su mayor atractivo. David Simon ha conseguido retratar Nueva Orleans de una forma tan increíble que sólo puede ser cierta. Y no porque lo diga yo. En boca de un escritor de la propia ciudad, “Simon ha conseguido hacer el retrato de Nueva Orleans que la ciudad se mereció y nunca consiguió”.


En cuanto a la música, el jazz, el género por excelencia de Nueva Orleans, está presente en todos los episodios, de una forma quizá un poco triste: los músicos de Nueva Orleans son muy apreciados allá donde vayan, salvo en Nueva Orleans. Allí les cuesta sobrevivir. Y, sin embargo, no podrían concebir otro lugar donde vivir. Y desde el principio hay varios personajes que te llevan de la mano para que comprendamos el submundo más canalla de la ciudad. Entre ellos destacaremos a Antoine Batiste, un trombonista interpretado por Wendell Pierce (The Bunk en The Wire), que carga con un pasado mujeriego y su resultado; y Davis McAlary, un DJ y pianista que vive sólo por y para el jazz. Tremé ofrece, además, muchos cameos de músicos famosos en este género, pero lamentablemente para mí yo soy incapaz de reconocerlos. Salvo a Elvis Costello, que aparece en dos o tres episodios en la primera temporada.

El carnaval de Nueva Orleans, el Mardi Gras, también está presente. De la mano de muchos personajes, pero principalmente de “Big Chief”, un indio que regresa a Nueva Orleans a reconstituir la identidad que tenía antes de la tormenta. La cocina sureña, otro de los mayores atractivos de Nueva Orleans, aparece en la serie de la mano de Janette Desautel, una chef que lucha porque su restaurante permanezca activo en un tiempo de crisis.


Pero la principal temática de Tremé es la ineficacia política. Y el personaje que mejor nos lo va a contar, pese a que todos acaban incidiendo de alguna manera u otra en el tema, es el interpretado por John Goodman, un profesor de literatura inglesa que acaba colgando en youtube panegíricos de la ciudad y se transforma en una pequeña celebridad entre sus vecinos. La interpretación recuerda en demasiados momentos a la que hace en “El gran Lebowski”, pero acaba dándote igual: el profesor Creighton Bernette es el personaje más adorable de la serie.


A modo de conclusiones:
  1. Que David Simon no se muera. Otra manera de narrar historias es posible. Y es preciosa.
  2. Que veáis The Wire aunque no os guste Tremé. Dudo que lo lamentéis.
  3. Que le déis una oportunidad a Tremé. Tarda en enganchar, pero si lo consigue será una buena compañera para el verano.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial post y genial serie. Aunque cuesta engancharse despúes te encandila como pocas

Serta dijo...

A mi Treme se me hizo muy lenta aunque la música de la serie me encanta. The Wire es la bomba -obra maestra- y es imperdonable no haberla visto. Haber si comentais un dia Generation Kill,una serie que incomprensiblemente no triunfo.

Anónimo dijo...

Muy buena serie y buen artículo. Si os encanta el jazz como a mi la disfrutareis a tope. Me encanta Weeds, haber si hablais de ella algún día

Anónimo dijo...

Gran artículo, Víctor. Hay que reconocer que es muy difícil hacer que la música sea un protagonista más en la trama, y en este caso, lo han conseguido. Calidad en la interpretación, diálogos brillantes y un escenario (Nueva Orleans) más atractivo a priori que la oscura Baltimore.
Por otro lado,al terminar la primera temporada pensé que ya no era necesario extender el argumento, para mí podría haber sido perfectamente autoconclusiva.
Veremos como progresa la 2 temporada....

Kike

Víctor dijo...

Kike, yo creo que con Tremé pasará lo mismo que sucedió con The Wire. Cada temporada es autoconclusiva. Me da la sensación de que un requisito sin el que la HBO no te subvenciona una serie (con la excepción de Juego de Tronos). Por eso rechazaron en su día tanto Mad Men como Breaking Bad.

Unknown dijo...

Desde la primera temporada hasta Treme última temporada creo que la música es excelente, podemos disfrutar de un jazz estupendo. Sin duda la fuerza de la series es la música y por otro lado la trama que contiene.

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